sábado, febrero 13, 2010

BRAZIL

Terry Gilliam, 1985


[...]Más que la intriga dramática -convencional en Blade Runner, exagerando lo grotesco sarcástico en Brazil- es la extrema calidad de la invención urbana lo que fascina en ambas películas.
Ridley Scott y Terry Gilliam han coqueteado con la arquitectura, la decoración y el diseño, el comic o la ilustración en una época de su vida. Entonces, la relativa inconsistencia novelesca de sus escenarios se olvida por lo mágico que es -a la vez que fantástico y lleno de realismo, onírico y reconocible, intenso- el universo que nos ofrecen.
[...]La sociedad no ha llegado nunca a administrarse correctamente, desbordada por sus tareas de control. La ciudad está hecha de cañones glaucos, de abismos ganados a una bruma malsana. Se sabe que la película se rodó en el edificio de Ricardo Bofill en Marne-la Vallée que da, gracias a la habilidad con que está hechon el montaje, la impresión de un vasto dispositivo cuadriculado.
Sus simulacros de frontones clásicos son más irrisorios y están más vacíos de significado que nunca. [...]
En las ciudades crepusculares. De "Blade Runner" a "Brazil"
François Chaslin
Arquitectura Viva. Nº7 Septiembre 1989


"Este conjunto residencial del taller de Ricardo Bofill, finalizado en 1983, a pesar de que se presenta como una obra postmoderna en la que se recupera el lenguaje clasicista y mediterráneo, es en realidad una obra totalmente moderna, maquillada al final con grandes paneles prefabricados en los que están previstas las molduras y otros elementos pseudoclasicistas. En el fondo siguen siendo predominantes las técnicas con structivas pesadas y totalmente industrializadas, y las células de las viviendas están excesivamente próximas a la simplicidad de las que se exponían en los CIAM. Si aquella simplicidad en los años veinte y treinta era una cualidad, en los años ochenta es un claro síntoma de negocio inmobiliario..."
ESCENA POSTMODERNA Y ARQUITECTURAS PARADOJICAS.
EL PALACIO DE ABRAXAS, CERCA DE PARIS.
JOSEP MARIA MONTANER
EL CROQUIS N.19 Enero 1985 pag. 9