sábado, octubre 09, 2010

dogville

Lars von Trier, 2003


...Lars von Trier en su película Dogville (2003), apuesta por la eliminación física de todos aquellos elementos que considera superfluos y nos presenta una escenografía en la que podemos observar simultáneamente a los miembros que ocupan las distintas unidades domésticas. Para ello, von Trier construye en un estudio la maqueta del pueblo de Dogville como un plano de arquitectura, en el que las casas quedan reducidas a su representación en dos dimensiones, como las huellas que dejan en el sueo las marcas de tiza alrededor de un cadáver. [...]
Las casas de Dogville nos hablan de las huellas, de la importancia de los límites y del horizonte visual. No es necesario que una cosa exista, el cine nos ha enseñado a lo largo de su historia que basta con que creamos que esa cosa existe. Las nuevas propuestas de arquitectura nos liberan incluso de la percepción visual del espacio imaginario. Nos bastará con sentirlo.
el espacio imaginario
antes y después de la vivienda cinematográfica
MARÍA ASUNCIÓN SALGADO
Revista de Arquitectura y Urbanismo del COAM 345 pgs. 98-103
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...O el caso de Lars von Trier, cuyo Dogville tiene una fuerte y reconocida inspiración en el teatro de Bertolt Brecht. A lo que suma el riesgo de dejar el escenario prácticamente desnudo, lo que conlleva una cercanía de los actores y nos obliga a centrar la atenció en sus interpretaciones.
De hecho, von Trier fue elegido en 2001 por el festival de Beyreuth para dirigir las cuatro óperas de Wagner que componen El anillo de los Nibelungos, aunque finalmente haya declinado la oferta de trabajar sobre el escenario reconociendo que, ante su inexperiencia teatral y la magnitud de estas obras, no hubiera podido hacerles justicia. [...]
DIRECTORES DE TEATRO CINE!
por alfonso nogueroles. 2004
poStboks revista de arquitectura y cine n.06
noviembre 04 pgs 110-115