Wissenschaftszentrum
Berlín (concurso restringido)
James Stirling, Michael Wilford. Walter Naegeli, John Toumey, Peter Schaad.
(Extractos del informe del concurso)
La exigencia principal del centro es la dotación de numerosas oficinas privadas donde puedan desarrollar su trabajo personas o grupos. Junto a ésta se suma la necesidad de salas de conferencias, despachos para el personal, el director, las secretarias, oficinas de administración, etc. [...]
Un problema adicional, en este caso, es la necesidad de conservar la fachada y una gran parte del edificio del tribunal de justicia (siglo XIX, Beaux Arts, escala grande).
Nuestra intención es utilizar los tres institutos del Centro de Ciencias Empresariales, Sociales y Ambientales y el edificio para ulteriores ampliaciones como base para crear un grupo de tres o cuatro edificios independientes que tengan cierta similitud, pero que sean diferentes. [...]
con la idea de varios edificios de forma distinta, nexo flexible con los jardines y edificios existentes, confiamos en obtener un lugar entrañable sin visos de burocracia, un lugar opuesto a un entorno institucional, a pesar de ser conscientes de que el programa consta de multitud de oficinas y de que el diseño lo es de un conjunto único.
James Stirling. Obras y Proyectos. James Stirling, Michael Wilford y asociados.
Peter Arnell y Ted Bickford (eds.) Editorial Gustavo Gili.
2ª Edición 1989. pgs 283-290.
Esta obra reciente del estudio de Stirling y Wilford se localiza en una de las áreas de recuperación propuestas en el plan de Joseph Kleihues para la IBA de 1987. Allí, en pleno Kulturforum berlinés, al borde del Landwehrkanal y en inmediata vecindad con la Nationalgalerie de Mies van der Rohe y los bloques de oficinas de la Shell Oil Company, se encuentra el nuevo edificio, parapeteado tras la solemne fachada de una construcción milagrosamente salvada de la guerra, que se debe a Paul Wallot, el mismo arquitecto autor del Reichstag. El programa requería la creación de tres departamentos diferenciados, con gran número de oficinas celulares y biblioteca, y debía dejar prevista la posibilidad de una futura ampliación. [...]
Los autores han comentado respecto a esta obra su deseo de huir del aire burocrático y monótono de los buildings de oficinas al uso, y esto es evidente que lo han conseguido, pero no sabemos si mediante un exceso de artificios, pues la mejor fachada del edificio es, a nuestro juicio, el austero lienzo trasero del aparcamiento, con su ritmo ininterrumpido de ventanas del que emerge, en un segundo plano, el contrapunto vertical de la torre. El resto del conjunto es un muestrario de variadas volumetrías en que se superponen ventanas con y sin recercados, cornisas, porches de expresión constructivista, cerrajerías de forja figurando roleos vegetaloides, falsas ruinas placadas en piedra o falsos arcos apuntados recortados a tijera sobre las habituales sillerías de cartulina dos gustos, inevitables en la mayoría de los Stirling posteriores a Stuttgart. [...]Relaciones Peligrosas
Centro de Ciencia, de Stirling
Vicente Patón. Arquitectura Viva nº8. Octubre 1989. pgs. 20-24
¿ Hinrich e Inken Baller ?