domingo, octubre 27, 2013

Le Mépris

J.L. Godard, 1963





[...]En el año 1938, el escritor y periodista Curzio Malaparte (1898-1957) pide a Adalberto Libera que realice unos bocetos preliminares para su casa en Punta Massullo, Capri. La casa, a la que el escritor llamó una casa como yo, fue construida siguiendo el proyecto original de Libera, desarrollado posteriormente por Amitrano, un constructor de Capri, y por el propio Malaparte. Apenas utilizada como tal, la casa fue donada a la República Popular de China por Curzio Malaparte, pasando después a ser sede de una fundación que la destinó a albergar exposiciones. Este proyecto fue realizado cuando Libera tenía 35 años y coincidiendo con el Palacio de congresos de Roma, un edificio en el que también se dispone un teatro al aire libre en la cubierta.
Cualquier consideración de la Villa Malaparte ha de partir necesariamente de la importancia de su emplazamiento; excepcionalmente en la arquitectura de Libera, fuera de la ciudad. En lo más alto de un acantilado sobre el Mediterráneo, la casa se levanta mirando hacia el sol, transmitiendo un especial sentimiento de distancia y orientación, mientras acentúa con su presencia la inaccesibilidad de ese lugar excepcional. [...]

La Villa Malaparte hace destacar en el paisaje su potente unidad, tanto tipológica como simbólica, presentándose como una caja cerrada que se proyecta desde la oblicuidad de la gran escalera-graderío hacia el abismo. El edificio, geométricamente complejo, se identifica con su cubierta -teatro al aire libre, plataforma de despegue hacia el sol, fondo de ceremonias rituales, orientada hacia el mar y hacia la tierra- como se identifica también con el trazo preciso de su perfil, como una forma sin volumen. Él la confiere su imagen heroica, de ascenso hacia el triunfo, dejando de lado todo lo demasiado humano -de ahí su ausencia de base- para reencontrar su esencia intemporal. El tiempo aparece detenido, tanto en la casa como en la naturaleza circundante, con formas abismales paralizadas y amenazantes. A pesar de su posición preeminente en el montículo, produce en su interior la sensación de una cueva, la idea más primitiva de vivienda, de lugar subterráneo y casi sumergido, [... ]
La casa sobre la naturaleza
La Villa Malaparte y la Kaufmann House
María Teresa Muñoz
Arquitectura nº 269 Nov-Dic 1987 pags 20-31







Nunca conocí la Casa Malaparte. Quiero decir que nunca estuve en Pizzolungo lo que, a pesar de todo, es un poco diferente. Aún así, ello no es sinónimo de no conocerla. La conozco, claro. Para mí, para muchos, la Malaparte ocupa un lugar primordial de mi Museo Imaginario (¿se acuerdan de Malraux?). Pues bien, precisamente, aquello que más habrá contribuido a que Malaparte ascendiera hasta mi privada iconolatría fue Le Mépris de Godard. No que la película de Godard me hiciera entender la Casa tal como es. Nunca supe dibujar sus interiores (poco importa); nunca entendí siquiera donde está la entrada; y apenas consigo describir las ventanas que enmarcan el mar de Capri (una feliz ingenuidad arquitectónica).
En verdad, el único fragmento de la Casa que perdura en la memora es la terraza. Una terraza (¿color ladrillo?) sin límites que no son los del infinito (¿azul?), donde por detrás de una pequeña y ridícula pared semi-cóncava, el travelling de la cámara de Godard revela (poco a poco) el cuerpo lánguido, desnudo, de Bardot. Y después viene la escena en que Bardot, ya vestida con un albornoz (¿amarillo?) baja paso a paso la magnificencia palaciega (¿palladiana?) de la escalinata que dibuja la forma definitiva por la cual todos reconocemos la Casa.
Este es uno de los momentos más sublimes de la historia. De la historia del cine y, sobre todo, de la historia de la arquitectura. [...]
NOTAS MUY PERSONALES SOBRE EPISODIOS RECIENTES DE LA ARQUITECTURA DE LAS ISLAS
pedro costa
CAMBIO+ENERGÍA+INFORMACIÓN
PALACIOS DE LA DIVERSIÓN - ISLA DE SAN MIGUEL
MEMORIA DE PROYECTOS CURSO 2003/04 UNIDAD Q ETSAM
JUAN HERREROS, director
pgs 92-103








En esta página tratan del espacio interior de la vivienda:
http://issuu.com/interiorsjournal/docs/interiors0212

 INTERIORS 02-2012

Anuncio de UOMO - Ermenegildo Zegna en el que aparece la Casa Malaparte.