[...]La casa de Carvajal reunia mis necesidades. Las colmaba incluso. Me sorprendió que en aquel paraje de edificaciones pretenciosamente lujosas, de nuevos ricos, hechas más para 'epatar' que para vivir, surgiera de la tierra una estructura tan peculiar a modo de un 'bunker' de la guerra europea. [...]
Pero la casa de Carvajal era -además de 'mi bunker'- inquietante, llena de ingeniosidades, casa hacia adentro, casa mediterránea y construcción de estadio de fútbol. Había elementos contradictorios y perfectamente ensamblados en ella. [...] De un hormigón infrecuente en aquella época en España, perfectamente terminado, bien ensamblado en sus capas sucesivas por un encofrado cuidadoso, que me recordaba otras construcciones similares que había visto en mis andanzas americanas, y especialmente en un viaje a USA en el que me acompañaron - o acompañé- el arquitecto Antonio Fernández Alba, el escultor Martín Chirino y el neurólogo Alberto Portera. Portera nos llevó a conocer a Louis Khahn; fantástico tipo que nos enseñó sus proyectos: un teatro total, la estructura casi mágica de una Iglesia que proyectaba para no sé donde... Eran los años 60 y los arquitectos eran dioses y pertenecían a nuestra cultura básica: Saarinen, Alvar Aalto, Nervi, Mies van der Rohe y el omnipresente Wright... [...]
Esta casa de Carvajal es la obra de un visionario, de un introvertido -seguramente tocado por la mística- a caballo entre las influencias nórdicas del protestantismo con las ansias luminosas de algunos arquitectos del norte, con las entreveladas oscuridades de los arquitectos del sur que tratan de ocultarse del sol del desierto y de las miradas ajenas.
Esta casa es a la vez técnica en su estado más puro y confort interior: casa refugio para aislarse de la humanidad vociferante, para escuchar música, para recogerse místicamente, casa galáctica de cuento de Allan Poe; castillo contra la peste roja... 1 de julio de 1990
LA MADRIGUERA Carlos Saura
J. CARVAJAL Arquitecto.
Servicio de publicacìones del COAM -1991
pgs. 21-23
Al fondo, en la pared, una escultura de Amadeo Gabino.
En primer plano la famosa lámpara PH Artichoke Lamp by Poul Henningsen.
Danish architect Poul Henningsen, known commonly by his initials PH was obsessed with light.
PH Artichoke Lamp by Poul Henningsen
Designer: Poul Henningsen. Manufactured under license in Denmark by Louis Poulsen
Dimensions (in): 18.4 h
18.9 dia.
200W max
The PH Artichoke Pendant is considered to be a classical masterpiece made by Poul Henningsen more than 40 years ago. The structure is made of twelve steel arches. On this structure PH placed 72 copper "leaves" in twelve circular rows with six blades in each row. Because each row is staggered from the previous, all 72 leaves are able to "cover for each other".
This design allows viewing the fixture from any angle without being able to see the light source located in the center of the PH Artichoke. The original PH Artichokes were developed for a restaurant in Copenhagen called the Langelinie Pavilion, and they are still hanging there today.
http://www.danishdesignstore.com/products/ph-artichoke-lamp-by-poul-henningsen-louis-poulsen
Javier Carvajal
Conocí a Javier muy pronto. Ya en los primeros tiempos fundacionales del Colegio Mayor Nebrija era un asiduo, pues en el se albergaban compañeros suyos de carrera como Fernández Alba o Luis Peña Ganchegui y una pléyade de esa soberbia generación de arquitectos. Allí coincidían con Chillida, Amadeo Gabino, los Molezún -Vázquez y Suérez Molezún- y otros jóvenes llenos de genialidad como demostraron en sus vidas.
Con nombre propio
Antonio Horcajo
http://www.eladelantado.com/opinionAmplia/6097/colaboracion